Sentirte como en casa no es solo una línea de venta... En María & Bernardo es toda una realidad, por una sencilla pero poderosa razón: hospedarte en esta casa-viñedo es descansar en la que alguna vez fue el hogar de los fines de semana de un matrimonio que te atiende como si fueras su propia familia.
No hay nada mejor que casa
Por irónico que parezca, después de un largo viaje, aun el más deseado y planeado de todos, una de las sensaciones más valoradas es regresar a casa, disfrutar de tus propios espacios, dormir en tu cama y, en general, volver a eso que llamas hogar. Si bien los mejores destinos suelen tener alojamientos de ensueño donde la comodidad y el servicio te hacen vivir una experiencia de rey o reina, absolutamente nada se compara con la sensación de estar en casa.
Como dice Cerati en Té para tres, "No hay nada mejor que casa", y aunque esta suele ser más bien una línea de venta que una realidad a la hora de vacacionar, hay honrosas excepciones que logran construir esa aura y que te hacen sentir literalmente en hogar... claro, si tu casa tiene un lindo viñedo en el patio.
Así es Casa-Viñedo María & Bernardo, un discreto espacio para alojamientos de no más de 12 personas en los que ellos, María y Bernardo, por supuesto, te atienden personalmente como anfitriones que reciben a sus huéspedes en la que fue, alguna vez, su casa familiar para los retiros de fin de semana.
Relájate en la intimidad
Esa inigualable experiencia te permite, como en pocos lugares, relajarte ya sea en familia o con amigos cercanos, siempre en un círculo de confianza. Las habitaciones son sumamente cómodas y acogedoras porque no fueron concebidas para recibir turistas, si no para dar descanso y tranquilidad a sus propios hijos y sus familias. Y eso se nota. Sus bungallows se conectan por veredas de piedras a la sombra de frondosos árboles y basta vegetación, por lo que la privacidad está garantizada entre un alojamiento y otro.
El espacio social es, sin duda, el corazón de María & Bernardo. En su acogedora terraza puedes tomar una copa de los vinos de la casa con una suculenta tabla de quesos y carnes frías, mientras el resto de la familia se refresca en la alberca, con una vista al fondo a un pequeño bordo que irriga agua a todo el complejo. El espacio de sala-comedor y cocina permite reuniones amplias pero cálidas, perfecto para que las ocasiones especiales como la navidad, el año nuevo, las fiestas patrias o el cumpleaños de algún miembro de la familia se desenvuelvan en un lugar especial e inolvidable. Aunque puedes pedir a la carta algunos alimentos sencillos, lo mejor es tomar control de su equipada cocina.
Bárbaro Asador de Campo, la recompensa perfecta
Si eres de los que no se siente cómodo en la cocina y las opciones sencillas del menú del hotel no te son suficiente, no te preocupes; al otro lado del viñedo, en el mismo complejo, se encuentra el restaurante Bárbaro Asador de Campo, uno de los más valorados en la escena gastronómica queretana, con una oferta culinaria de tierra y fuego que no deja a nadie indistinto. Al ser uno de los restaurantes más famosos de Querétaro, en días de descanso no es sencillo encontrar mesa, pero no hay problema, porque si estás hospedado en María & Bernardo, siempre tendrás un mesa reservada.
Aprovecha tu estancia no solo para comer en Bárbaro Asador de Campo, sino para tomar un tour por la destilería Vinos y Licores Sabrosos de México, en cuya cava descansan las barricas del vino María & Bernardo, pero también se hace el whisky Juan del Campo, hecho de maíces criollos, entre otro destilados autóctonos.
Celebra tu boda y hospédate con los más cercanos
Casa-Viñedo María & Bernardo tiene un espacio ideal, de 600 m2, para hacer grandes eventos, como la boda de tus sueños o una graduación íntima con amigos y familiares. Su hermoso viñedo, reservado exclusivamente para quienes se hospeden o acudan a eventos en el complejo, sin visitas para externos, su bordo serán las postales ideales de tus celebraciones más importantes.
Sus cuatro bungallows, en el que pueden hospedarse hasta 12 personas, te permitirán recibir a tus familiares y amigos más cercanos para descansar en la noche después del gran evento y disfrutar de su cálida hospitalidad hogareña al día siguiente, siempre en la intimidad y con el amor y acompañamiento de quienes más importan.
