Santa Marina es un rancho agroecológico de turismo rural y regenerativo donde se ofrecen experiencias para acercar a los visitantes a los procesos naturales de producción de quesos de cabra, oveja y vaca; además de la elaboración de vino natural, con métodos biodinámicos. Estas características convierten a Rancho Santa Marina en una gran propuesta turística con una experiencia única y de gran calidad.
El desarrollo de Santa Marina se rige bajo tres valores primordiales: sostenibilidad social, bienestar animal y sostenibilidad ambiental. Bajo la premisa del primer valor, el rancho fomenta la generación de fuentes de empleo para el sector más vulnerable de la zona, contratan a madres de familia de la comunidad de San Rafael, brindan horarios flexibles y de ser necesario modifican la operación del rancho para poder incluir a sus colaboradoras.
Por otra parte, en el tema de bienestar animal, Santa Marina cuenta con espacio suficiente, agua, comida (lo más natural posible) y jornadas de medicina alternativa como: homeopatía, herbolaria y aceites esenciales; todo con el fin de brindar una vida digna a cada uno de los animales que conforman su granja.
Asimismo, para la sostenibilidad ambiental trabajan con un modelo de producción agropecuaria regenerativa, que recupera y preserva la diversidad natural de la tierra, respeta la vida animal y defiende el empleo incluyente con el objetivo de contribuir a la productividad de la región a largo plazo.
Es importante destacar su producción especializada, como la elaboración de sus quesos, que comienza bajo el conocimiento de su maestra quesera: Lola Olguín. Sus cabras, ovejas y vacas mantienen un libre pastoreo en praderas de hojas anchas, pastos tiernos y hierbas (quelites, verdolagas, trébol, malvas) que forman parte de la familia de los amarantos y son ricas en omega 3 y 6, así obtienen la mejor calidad posible en la leche.
Por otra parte, el vino lo producen a través de la agricultura orgánica y biodinámica, alternativas que funcionan mejor para poder obtener viñedos más equilibrados, sanos y productivos, lo que se traduce en mejor calidad de uvas y, por lo tanto, de vinos más sanos, únicos y de mejor carácter.
A su vez, el rancho funciona con un modelo de huertos biointensivos, mismos que surgen como una necesidad para dar respuesta a la demanda de alimentos sanos para una población que está en crecimiento y como una solución al problema de la pérdida y deterioro del suelo.
Estos huertos funcionan como un sistema de producción sin maquinaria, ni fertilizantes o insecticidas comerciales, para evitar daños al ambiente y la salud.
La Ordeña, Cocina Honesta.
Desde luego que todo lo anterior se ve reflejado en un espacio diseñado, pensado y adecuado para el goce de la vida, la celebración de los alimentos y rendir homenaje a esos procesos que la naturaleza nos brinda. La Ordeña es el restaurante de Santa Marina, un sitio donde se ensambla y se encumbra todo el arduo trabajo del rancho. La filosofía del restaurante se basa en nose to tail (de la nariz a la cola) la cual plasma una visión para lograr el aprovechamiento integral de los animales.
En Rancho Santa Marina, los animales viven en libre pastoreo, son alimentados con pastos que han crecido despacio y naturalmente y son la base de la filosofía de su chef, Julián García, quien busca el aprovechamiento total de las proteínas, para ofrecer una experiencia única, de gran calidad y que garantiza el bienestar del animal y el aprovechamiento integral del mismo.
De igual manera, en su tienda podrás encontrar todos los productos que elaboran en el rancho, además de algunas otras marcas con la misma filosofía responsable. La tienda es una visita obligada al salir de Santa Marina, pero también es un reconocimiento a la vida digna, a la naturaleza y al talento queretano.
