Después de más de seis años de elaborar quesos frescos con la marca comercial Quesos Néole, Cava Bocanegra se planteó el reto de hacer también quesos madurados, conoce su historia.
Luego de seis años de experiencia con su marca, Néole decidió incursionar en el mercado con quesos de otras características de añejamiento y de alta calidad para poder competir con los quesos de importación.
Sabían que era imprescindible disponer de un espacio adecuado para su proceso de maduración. Esta necesidad inspiró la construcción de una cava subterránea a la que nombraron Cava Bocanegra, hoy un referente en la producción de quesos artesanales en Querétaro.
En su cava afinaron quesos de muy diferentes sabores, texturas y tiempos de maduración. Todos ellos basados en recetas tradicionales de origen europeo, pero con el toque personal que han desarrollado a lo largo de los años, lo cual los convierte en auténticos “quesos de autor”.
Por otro lado, sus modernas y confortables instalaciones están pensadas para recibir visitas y grupos, cuentan para ello con un equipo de profesionales cuyo propósito es atender a las personas que visiten Cava Bocanegra y así compartir todo lo relacionado con la elaboración de sus quesos y los procesos de maduración.
A la vez que ofrecen guiar a los visitantes en las degustaciones de sus sofisticadas y diseñadas tablas de quesos, las cuales podrán acompañar con diferentes maridajes de vinos y cervezas artesanales de Querétaro.
De igual manera podrás disfrutar de sus restaurantes, como Gastronómica, ubicado en la parte superior de la cava, un espacio gourmet, donde los protagonistas son el paisaje, los diferentes platos elaborados de la manera más artesanal posible a partir de sus propios panes, tocinos y la gran variedad de quesos Néole.
Así como el restaurante Deli, a un costado del edificio de cava, es un lugar que busca brindar una experiencia más relajada y con platillos más simples, pero sin dejar los mejores estándares de calidad, frescura y sabor.
No dejes de visitar Cava Bocanegra, deslumbrarte por el paisaje del semidesierto, el sabor, la calidez del servicio y los productos queretanos.
