Origen
Dicen los que saben que 'Hércules existe porque resiste', una frase que suele asociarse a otros icónicos barrios de México, pero que en Querétaro encuentra cabida y resonancia en uno de los barrios más antiguos de la ciudad.
El barrio de Hércules 'aguanta', su fábrica es un testigo mudo del paso de las décadas, en lo que fue un antiguo paraje de la vida queretana. Los textileros que ayer impulsaron la economía del barrio y la ciudad hoy recuerdan esos años con cerveza en mano: la fábrica cambió de giro, pero nunca dejó de ser bastión local.
Fábrica y Jardin cervecero
La Compañía Cervecera Hércules comenzó a producir cerveza en el barrio en el año 2012. La producción más gruesa, para la distribución y venta, data de 2013. A prueba y error este espacio abrió sus puertas para generar una experiencia diferente en los consumidores de cerveza en México.
Hércules fue formándose de a poco, diferentes personas se han involucrado desde el primer día, se han sumado experiencias, conocimiento y mucha pasión por la cultura cervezera.
Diferentes estilos
En un año Hércules puede llegar a alcanzar la producción de hasta 100 tipos diferentes de cerveza. Los maestros cerveceros que forman parte del equipo se dan a la tarea de experimentar y hacer cultura en torno a la cerveza.
Uno de los objetivos de Cervecería Hércules es ofrecer al público una variedad de productos que es poco común en el mercado cervecero. Su filosofía está basada en disfrutar del producto, no almacenarlo, tomarlo y compartirlo con amigos, familia, y por supuesto con alimentos típicos de los jardines cerveceros del mundo.
Hércules cuenta con un jardín para disfrutar de la tarde al estilo 'Biergarten', mesas en exterior y la comida recién salida de la cocina, además de la tradicional barra de cervezas.
La vieja fábrica da un toque industrial que termina por redondear el estilo y darle identidad al lugar. Los elevados cerros de la Cañada rodean el jardín creando una típica estampa queretana.
Es así que las mesas se llenan de salchichas alemanas, pizzas, pretzels y algunos platillos mexicanos que cuentan con el toque particular del lugar.
Dicen en Hércules que su cerveza está viva, el proceso de elaboración evita la pasteurización, es parte de su sello identitario, por lo que el producto envejece de manera natural. Una bebida para tomar y disfrutar al momento. Las Hércules viven, igual que el barrio resiste.
