Mauricio Márquez y Virginia Castro tuvieron un sueño sobre un puente, su propio puente; una edificación que no solo los unió como pareja, sino que sirvió de motivación para alcanzar la meta que se propusieron: su lugar, su espacio, su historia.
Hoy, son un matrimonio de más de 27 años que cruzan un puente lleno de retos alrededor del turismo en el municipio de Cadereyta de Montes. Por ello, en 2008 adquirieron la Hacienda Tovares y desde entonces se han dedicado a la promoción y desarrollo de un punto histórico del estado de Querétaro.
Fue Mauricio quien contagió del amor por la naturaleza a Virginia, viajaban muy seguido en ranchos y de a poco fueron fraguando su proyecto. Ensamblaron sus menús en compañía del Instituto Gastronómico de Estudios Superiores, construyeron caballerizas, le brindaron personalidad al espacio, diseñaron su propio puente y abrieron al público la Hacienda Tovares.
Actualmente cuentan con hotel boutique, hostería e impresionantes paisajes naturales, todo ello –lo tienen claro- encaminado a generar un impacto positivo en el ecosistema de esa zona del semidesierto, trabajan con unidades de manejo ambiental y dan trabajo a más de 30 personas en el sector turístico.
Mauricio Márquez y Virginia Castro –contador y administradora, sus respectivas profesiones- siguen en su labor de engrandecer la zona del semidesierto, orgullosos del municipio de Cadereyta de Montes, trabajan en la noble misión de fortalecer el turismo, preservar la flora y fauna del lugar y, desde luego, cruzar las veces que sean necesarias juntos ese puente de su hacienda.
