En una nueva edición de Michelin Chefs Meets Querétaro volvieron a confluir el arte, la gastronomía, el estilo de vida y ahora fueron aderezados con una tradición muy mexicana: el Día de Muertos.
La Hacienda Lagunillas fue la sede de una nueva edición de las galas de Michelin Chefs Meets Querétaro, la coyuntura no podía ser más mexicana y con más mística. El olor a cempasúchil, incienso y a anafres se apoderó del ambiente en una tarde típica de otoño.
Los presentes disfrutaron de una pasarela de catrinas, el colorido típico de la fiestas de los fieles difuntos protagonizó el inicio de la cena. 'Un viaje al cielo' fue como se bautizó este desfile que deslumbró por la elegancia y realización artística de los disfraces.
Los protagonistas de la noche fueron Angelita Esparza y Álvaro Sanz, quienes dieron vida a los platillos que se sirvieron durante la cena. Angelita es una cocinera tradicional queretana de la comunidad de Villa Progreso, en Ezequiel Montes, lugar que se distingue por su comida ancestral. El chef Álvaro, por su parte, cuenta con una estrella Michelin y se ha desarrollado en la región del Mar Mediterráneo, de donde obtiene inspiración para sus creaciones.
Para abrir el apetito y empezar a disfrutar de lo mejor de la cocina queretana fue servida una tostada de arriero con conejo en mole de manzada verde y queso fresco. Plato que contó con elementos del semidesierto queretano.
En segundo lugar, los presentes disfrutaron de verduritas del Mediterráneo en escabeche con salsa de Foie, una propuesta del chef Álvaro Sanz. Del mismo modo presentó alubias de Tolosa y matanza de cerdo a la vizcaína.
Por último, fue servido un nopal cristalizado relleno de requesón con nuez, xoconostle cristalizado relleno de queso de cabra y piñones, servidos con miel de garambullo, un platillo con todo el toque queretano.
La cena contó con un maridaje de vino de la región, así como con destilados nacionales e internacionales, además de coctelería.
El arte también estuvo presente, se subastaron piezas de la Galería Juan Carlos, mismas que beneficiaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia.
