Viñedos del Polo no solo produce buen vino, también es un desarrollo residencial de primer mundo, el sitio donde se juega el mejor polo y es uno de los viñedos más cercanos a la capital queretana. Pero además, tiene su corazón en Rebenque, un restaurante que este 13 y 27 de agosto celebró su fiesta de vendimia de una manera muy simbólica: con un asado de campo.
Llegar a Rebenque es como llegar a casa. La buena comida, el ambiente, la atmósfera, la cancha de polo a la vista en todo momento, sus vinos y sobre todo Nacho Ávila, su chef hacen que te sientas bienvenido y hacen de tu experiencia algo memorable, algo que quieras repetir y recomendar a cuantos puedas para que la vivan también.
Un asado entre amigos.
Este viñedo ofreció una experiencia de campo, petit, para no más de cuarenta personas, en la que se vivió el vino, se disfrutó la carne, el olor de la leña, las pláticas entre el fuego con una copa en la mano, el ruido de las brasas y del saxofón que acompañaba la experiencia. Una tarde donde las familias disfrutaron, se tomaron fotos, pisaron uvas y los más pequeños disfrutaron de los juegos.
Además esta comida estuvo acompañada de recorridos. Así, los más curiosos pudieron conocer los campos de vid y la cava de Viñedos del Polo en un tractor y en compañía de un guía que les platicó sobre el proceso de elaboración. En este recorrido pudieron conocer la magia de hacer vinos en Querétaro, la variedad de uvas, su desarrollo y el proceso que se lleva a cabo para realizar los tres vinos tintos, el vino rosado y el vino blanco que caracterizan a este viñedo y que fueron el acompañante perfecto para el asado que Nacho Ávila, chef de Rebenque, preparó para sus invitados.
Una comida que tuvo sus preparativos desde el amanecer con Nacho pendiente de todos los detalles, armando las fogatas y prendiendo el fuego, un fuego que por casi diez horas cocinó 20 kilos de costillar, 15 kilos de chancho, verduras y quesos.
El menú consistió en choripan en brioche petit, provoleta de Tequisquiapan, mollejas en salsa criolla, ensalada tipo Rebenque con láminas de parmesano y una reducción de balsámico, verduras a las brasas, chanchito a la cruz y costillar de Hacienda los Fonsecas, todo elaborado al momento con productos cien por ciento queretanos y de la más alta calidad. Los platillos fueron acompañados por el vino tinto Roble de Viñedos del Polo. De postre los invitados pudieron degustar tres tipos de alfajores que cerraron con broche de oro esta mágica tarde.
Este asado uruguayo -como su chef quien lleva ocho años en Querétaro- se distinguió por el disfrute, el gozo y las risas. Una propuesta muy diferente, de mucho valor, que se suma a los festejos que la Ruta del Arte, Queso y Vino tienen para ti en este tiempo de vendimias.
Rebenque está abierto de miércoles a domingo, de 1:00pm a 9:00pm. Te recomendamos hacer reservación para que disfrutes de esta experiencia completa. Pregunta por Nacho que seguro se acercará a tu mesa a saludarte y a platicar contigo como si fueras de su familia.
