Los arroces en paella son, sin duda, la marca registrada de la gastronomía española en todo el mundo, y en Querétaro, en la Finca Sala Vivé de Freixenet, se llevó a cabo la 21ª edición del Festival de la Paella, uno de los más importantes de México, con el que los ganadores se clasificaron al Concurso Internacional de la Paella Valencia de Sueca, en un fin de semana lleno de sabor en el que miles de visitantes pudieron disfrutar de diversas versiones de este exquisito platillo junto a refrescantes copas de vino espumoso
Una tradición que se fortalece
Paella y vino... ¿qué podría salir mal en un fin de semana? Para los asistentes el Festival de la Paella 2022, celebrado en Finca Sala Vivé de Freixenet, la gastronomía de inspiración española se apoderó de la campiña queretana, a las faldas de la imponente Peña de Bernal, para pasar un fin de semana distinto, lleno de sabor, muy refrescante y sirvió de muestra para lo mucho que la Ruta del Arte, Queso y Vino de Querétaro tiene para ofrecer.
Y es que este tradicional festival, que este año vivió su edición 21 y sirvió de marco, una vez más, para el más importante concurso de paella valencia de nuestro país, es ya una marca registrada de la escena vitivinícola queretana y sin duda una de los eventos necesarios antes de comenzar la época de la vendimia.
La sede es inmejorable; Finca Sala Vivé de Freixenet, la vinícola más visitada de Latinoamérica, sigue siendo referente de la ruta queretana aún con el paso de los años. A pesar de que hoy existen maravillosas opciones de vinícolas locales que juntas crean el conocido como nuevo Napa Valley, Freixenet es esencial para entender y disfrutar el vino queretano.
Con el calor bien entrado y las vides cargadas de fruta, el Festival de la Paella de Freixenet sirve para calentar motores para las próximas semanas de vendimia, que es sin duda el momento más importante de calendario vitivinicola. Con este festival no solo se puede degustar a los mejores exponentes de la paella valenciana en México, por supuesto acompañada de un frío espumoso de la casa, sino que se cambia el chip para lo que viene: verdes campiñas al calor de un sol fulgurante, sombreros y botas para recorrer la tierra y celebrar la magia del vino.
Fueron más de 20 exponentes de la paella valenciana en México que, además, se animaron a preparar arroces de autor que no dejaron a nadie indistinto. Lo que hacen estos cocineros con un buen arroz y un potente caldo es impensable. Después, claro, la corona de ingredientes tan diversos dan toques especiales a cada paella pero, después de probarlas todas es evidente que el secreto está al fondo de la sartén, donde se acumulan los sabores, donde se pega el socarrat.
En el marco del festival, además, se llevó a cabo un concurso muy especial, pues clasificó al ganador de la mejor paella valenciana al Concurso Internacional de Paella Valencia de Sueca, la pequeña localidad valenciana donde nació esta tradición y sigue conservando a los más autóctonos cocineros de un platillo que ya es patrimonio mundial. Ahí, los cocineros de Crocus Servicios Gastronómicos, de Zacatecas, representarán a México y se enfrentarán a los mejores cocineros de paella del mundo, tanto aquellos que dominan el arte milenario como lo hacían sus antepasados como aquellos que bajo esa inspiración y dominio de técnicas culinarias modernas, forman parte de la vanguardia de la paella valenciana.
Tras un fin de semana lleno de sabor, de mucha alegría, con una calorcito envidiable y vino de primer nivel, el Festival de la Paella de Freixenet cerró una nueva edición demostrando que la tradición es la que marca tendencia y que dentro de la vorágine que implica el desarrollo de la mejor región vitivinícola de México, lo bien hecho perdura hace escuela.
