Paulina Soberón y Miriam Vigil antes que socias son amigas, y esa ha sido la clave para formar un equipo de trabajo con un presente exitoso y un futuro prometedor.
Una aventura floral
Para Paulina Soberón el mundo de las flores y las plantas siempre ha formado parte de ella. Después de un paso por el mundo corporativo se dio cuenta que los eventos sociales le brindaban una oportunidad de negocio, fue ese el momento en el que juntó su gusto por las flores con la industria de los eventos.
Su socia Miriam Vigil se unió al equipo en 2014, a partir de ese momento surge el impulso para hacer crecer el negocio y darle un rumbo compartido a sus metas y proyectos. Ambas tuvieron siempre en mente la idea de expresarse a través del diseño floral.
Ambas empresarias aseguran que en el tiempo que llevan asociadas han evolucionado de ser floristas a ser productoras florales. Consideran que cada evento es una oportunidad nueva para crear. A pesar de que no es sencillo, están comprometidas al cien por ciento, sacrificando incluso a sus familias durante los fines de semana.
Paulina y Miriam consideran que un siguiente paso en su proyecto será difundir conocimiento: diferentes proyectos para dar clases y continuar con el impulso del arte floral en Querétaro.
Paulina y Miriam consideran que su creatividad y empeño es la clave para coordinar a un equipo que diseña una parte fundamental de la experiencia dentro de una boda.
Cada evento nuevo es una hoja en blanco, consideran las socias, además de que es una nueva satisfacción cuando logran la aprobación y sonrisa de sus clientes.
PS Flower Studio cree que la creciente industria del turismo de romance es una bendición para un lugar como Querétaro, consideran que es necesario hacer crecer a la entidad como un lugar de boda destino y ellas se sienten afortunadas de estar presentes y formar parte de este camino.
