En una de las calles más tradicionales del Centro Histórico de Querétaro se ubica un café con una peculiar intención. Dodo Café busca revivir la tradición de los antiguos bares de barrio, a los que los clientes llegaban a platicar con el cantinero y a ser consentidos con una buena bebida. Su nombre simboliza la resistencia de una especie que se extinguió, tal como este lugar pretende ser una isla en medio de la normalidad de lo nuevo y cotidiano, un homenaje a los bares que ya no existen. La madera de su barra le da un toque hogareño y la atención de su personal lo reafirma. Dodo Café tiene buena música, buenos tragos, parroquianos fieles y un nombre para recordar.