Para adentrarse en un baño de Rey Azteca hay que derribar complejos. La dedicación que ponemos a nuestro cuidado es vital, y es algo que debería ser un hábito, sin embargo, la rutina, el tedio y lo vertiginoso de los tiempos hacen que nos olvidemos de nosotros mismos. El cuidado del cuerpo, la espiritualidad y el descanso son tópicos cada vez más en desuso, en la cotidianidad tratamos de encontrarnos con nosotros mismos, pero pocas veces ubicamos la respuesta. Es tiempo entonces de pensar en un temazcal.
En el siglo XVI, Alonso de Molina lo definía, en su vocabulario en lengua castellana y mexicana, como «casilla como estufa, donde se bañan y sudan». Y vaya que sí. Un primer encuentro con el temazcal puede resultar incómodo si no se realiza con las personas o guías adecuadas; sin embargo, en Fuentezuelas está la opción perfecta.
Es Don Toño –dueño del temazcal Tonatiu Iquzayampa- quien dice que somos como los automóviles que para que funcionen adecuadamente requieren de su servicio, su afinación, su balanceo y su limpieza profunda.
Este símil explica la importancia y la profundidad “de los baños del rey azteca” –como los nombra Don Toño- donde el cuerpo se sirve de una actividad ancestral, con fundamento científico, pero también espiritual.El Temazcal es un baño de vapor que se usa en la medicina tradicional y en algunos pueblos de México. Estos baños, han sido usados por diversas culturas indígenas de Mesoamérica y Norteamérica con propósitos medicinales de desintoxicación por sudoración por las infusiones de hierbas.
Ubicado en Fuentezuelas, municipio de Tequisquiapan, Tonatiu Iquzayampa es el temazcal mejor calificado por las OTAS (Online Travel Agency) en todo el país. Sus cinco estrellas son la descripción de una experiencia sanadora e inolvidable.
José Antonio lleva aproximadamente 20 años siendo el guía del temazcal. Aquí ofrece una charla inductiva basada más en la ciencia que en la creencia y una comida de bienvenida. Don Toño expone que su objetivo es preservar la cultura, la tradición y ayudar a la gente.
Las piedras de cerro y río que se usan para vaporizar el temazcal se calientan –sin gas- hasta llegar a los 1800 grados, piedras incandescentes entran y entran mientras el sudor, el té de hierbas y las nebulizaciones comienzan a realizar su magia. Una experiencia que debes vivir al menos una vez en tu vida.
Don Toño no te dejará solo, te guiará, explicará y resolverá todas tus dudas. Eso sí, debes reservar con anticipación, puesto que el material se debe preparar. No olvides llevar tu toalla, sandalias y traje de baño.
El Tonatiu Iquzayampa es una experiencia en sí, un lugar ideal para disfrutar de forma solitaria, con el afán de reencontrarse a uno mismo; en pareja, para encontrar la paz interior en común; o en grupo, para compartir un momento de introspección junto a quienes más queremos. Su combinación de piedras incandescentes con métodos naturales y la selección de hierbas generan una satisfacción corporal difícil de describir.
Además, los beneficios son varios: alivia las molestias premenstruales, elimina toxinas, beneficia la circulación sanguínea, depura el aparato digestivo, filtra las vías respiratorias, relaja el sistema nervioso y tonifica la piel.
En Tonatiu Iquzayampa estarás acompañado de un delicioso té de hierbas calentado con las mismas piedras incandescentes del temazcal, así como de una meditación guiada perfecta para la relajación. Ese día dormirás como un bebé. Recuerda, es importante llevar tu propio traje de baño, tendrás contacto directo con agua. Lo demás solo es disfrutar.
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Lavyn es una granja ubicada en el pueblo mágico de Tequisquiapan, que cultiva lavanda, romero, y otras plantas aromáticas.
