Hacienda Tovares, edificada en 1640 por el capitán Alonso de Tovar y Guzmán, es el lugar que vio ocurrir el acontecimiento civil que originó la fundación de la actual ciudad de Cadereyta de Montes.
Más que un simple hotel, Hacienda Tovares es una experiencia. La propiedad fue adquirida por Mauricio Márquez y Virginia Castro en 2008, ambos unidos por la pasión a la naturaleza y por una historia personal de cariño, lealtad y sueños por cumplir.
Actualmente, la histórica hacienda funciona como un complejo turístico que ofrece, además de hospedaje hotelero, restaurante, actividades ecuestres, eventos empresariales, sociales y bodas.
Cada aspecto de la hacienda es digno de recorrer, disfrutar y tomarse un tiempo para el descanso y la convivencia con un entorno natural que ofrece desde campos de viñedo, pozas de agua y un paisaje propio del semidesierto queretano donde las cactáceas son protagonistas.
El proyecto sustentable de Hacienda Tovares revivió una zona de Querétaro que en 1640 era un bosque de encinos antes de convertirse en semidesierto. En el lugar había 23 especies animales, ahora existen más de 127 con el trabajo de reforestación y mantenimiento de la hacienda que ocupa 52 hectáreas.
El proyecto de la hacienda se enfocó en el impacto del ecosistema mediante el trabajo de unidades de manejo ambiental para la protección de la fauna y flora silvestres y algunas especies en peligro de extinción como teporingo, lagartija azul, tortuga del semidesierto, biznaga o asiento de suegra.
Diseñaron un sistema de captación de agua para aprovechar este recurso. Es un lago artificial que tiene como propósito captar agua pluvial y el agua corriente de sus pozas de agua termal.
Esta reserva de agua se utiliza para el riego de los jardines, la siembra y para abastecer de agua a sus caballos. En el lago cuentan con tilapia, un pez que contribuye a alimentar a las aves de la región y a regenerar el ecosistema.
Además ofrece empleos a 28 personas, la mayoría del municipio de Cadereyta, mismas que trabajan para el sector turístico. La Hacienda Tovares fue en su inicio una hacienda de labor, cuenta con una capilla consagrada –en la que chichimecas y otomíes se encomendaban antes de irse a las minas- por lo que se pueden llevar a cabo ceremonias religiosas.
Podrás escoger entre 28 jardines para tu evento y disfrutar de sus lugares de descanso, como El Suspiro, un jardín con sombra de árboles y un pequeño cuerpo de agua perfecto para refrescarte.
Y si festejas una boda y te preocupa la lejanía de la capital, no te preocupes, la hacienda cuenta con una hostería para tus invitados, podrás escuchar el relinchar de los caballos, pues las habitaciones se encuentran arriba de las caballerizas: una experiencia.
Con más de 17 años de presencia, el Club Hípico de Cimatario se ha consagrado como uno de los lugares más reconocidos del ambiente ecuestre en Querétaro. Cuenta con un espacio de 2.7 hectáreas en donde se puede encontrar salón para eventos, campo ecuestre, restaurante y más.
Querétaro posee la “Joya Verde” de México, La Sierra Gorda, y en ella el impacto del turismo comunitario brinda oportunidades únicas de disfrutar el destino al mismo tiempo que se apoya y aprende de las comunidades locales y de la naturaleza.