Cualquiera que haya pisado una cocina mexicana alguna vez en su vida sabe que la comida no solo se consume y disfruta por el sentido del gusto. Los aromas, los colores, los sonidos y las texturas son parte fundamental de la historia de los más variados y afamados platillos mexicanos.
El restaurante Sayil Centro Histórico, caracterizado por su fino detalle en creaciones de gastronomía yucateca, realizó una cata sensorial en colaboración con Mezcal Monte Lobos. Este evento sirvió para celebrar el primer aniversario de este emblemático lugar.
La mitología maya acompañó en todo momento la cata maridaje. La atmósfera envolvió a los presentes; desde su llegada fueron recibidos por una ceremonia en la que fueron ungidos por esencias. Cada rincón de este sitio tiene elementos prehispánicos que obligan a los presentes a trasladarse a extraerse y entregarse al momento.
Para iniciar con el ritual los presentes abrieron garganta con una cata de mezcal Monte Lobos, esto sirvió para la relajación de los sentidos, romper el hielo en la mesa y para ser deleitados con una bebida mexicana de calidad y tradición.
Fueron vendados de los ojos con la intención de que los platillos e ingredientes que recibirían a lo largo de la cata fueran percibidos con el olfato, el gusto y el tacto, evitando así el sezgo que la vista produce ante alimentos que ya se conocen visualmente.
En todo momento el aroma estuvo impregnado por incienso, además de los sabores que flotaron en el ambiente. El sonido del caracol, tan característico de las culturas prehispánicas, sonó en el restaurante Sayil Centro Histórico para anunciar la llegada de nuevos platillos a las mesas.
El estimulo a los sentidos provocó un viaje por las tierras yucatecas. La mesa fue un ir y venir de ingredientes que, literalmente tomados con las manos de los comensales, exlpotaron para provocar diversas emociones en los presentes.
La sopa de lima, la salsa macha, la cochinita pibil y un sin fin de platillos tradicionales fueron presentados de diversas formas para estimular los paladares. El acompañamiento del mezcal en diversos cocteles también fue un elemento que animó a los presentes.
Por los pasillos de Sayil Centro Histórico se respiró un ambiente de ritual, ese que ocurre en las cocinas mexicanas desde antes de la Conquista y que hoy sigue formando parte esencial de la cultura local. Rituales con humo, con incienso, con hiervas, con fuego, así es la cocina yucateca, mexicana, así es la cocina de Sayil.
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