La palabra Amealco viene de “Ameyalco”, vocablo de origen náhuatl que significa “lugar donde brota el agua de las rocas”
Un sitio boscoso de los campos queretanos que guarda en sí un valor gastronómico, arquitectónico y cultural importante.
Amealco de Bonfil cuenta con una superficie de 682.1 km que representa el 5.8% de la superficie total del estado de Querétaro. Una superficie de mística belleza en donde se respira calma, es una obra divina de parajes naturales e incalculables tesoros arquitectónicos; se arrulla con serenatas de clarines, de jilgueros, con los murmullos del bosque durante el día que crea el lugar perfecto para el turista que busca paz, serenidad, características únicas que se reflejan en la hospitalidad de los amealcenses; Amealco es un municipio con costumbres, tradiciones y folklor que hace de esta región una acuarela de brillantes colores y de figuras inefables.
Por su situación geográfica cuenta con gran variedad de lugares para campismo, como lo son San Pablo, Tenazdá, Chitejé de la Cruz, La Beata, El Aserrín, La Laguna de Servín, Cerro de los Gallos, La Piedad, entre otros. Cabe destacar que en estos lugares se pueden observar las estrellas a simple vista de una manera muy peculiar.
Estos increíbles parajes crean un ambiente propicio para la práctica del ciclismo de montaña, por lo que, en los últimos 2 años consecutivos, se ha llevado la competencia nacional de ciclismo de montaña albergando en nuestro municipio a cientos de personas que disfrutan, además, de caminatas y gastronomía típica de la localidad.
En el municipio también se encuentran cerros con historia, siendo los más importantes para practicar senderismo el Cerro de la Cruz, Cerro de San Pablo y Tenazdá. Son espacios libres para disfrutar con la familia y tomar un día de campo en cualquiera de estas zonas preferidas por los habitantes.
En Cascadas La Piedad es muy común practicar ciclismo de montaña, hacer paseos a caballo y observar aves de la región.
Parque Recreativo Cerro de Los Gallos cuenta con instalaciones como tirolesa, puente colgante y áreas de esparcimiento para pasar un día de campo con la familia.
Los Picos de Yosphi se ubican en la comunidad de San Ildefonso Tultepec.. Estos picos se cree fueron expulsión de rocas del volcán que hace 10,000 años sepultó a los Mamuts de la región.
Un pueblo con historia
Alrededor de la cabecera municipal se erigen templos y monumentos con gran valor histórico y cultural.
Parroquia Santa María
Se característica por su arquitectura de estilo Neoclásica, que data del siglo XVIII, su construcción inicio en 1775 y finalizado en 1905, siendo el templo más importante entre la comunidad amealcense.
Ex Hacienda de San Nicolás de la Torre
Construida por el francés Felipe Martell en el siglo XVII, quien fue el primer dueño y segundo de un español de nombre José Rivera Ríos, con una superficie inicial de 4,900 hectáreas, llegando acumular para principios del siglo XVIII; 17, 765 hectáreas. Se construye principalmente para el ganado, caballerizas y para la producción agrícola, por lo que inicialmente fueron agrupadas por Gonzalo de Salazar y por Alonso de la Torre, conformando así la Hacienda de la Torre, asimismo funcionaba como una de las principales fortalezas por su majestuosa fachada con gran vigilancia por cualquier lugar.
Hacienda La Muralla
Fue construida en 1874 por Francois Yarza, comenzó como una hacienda agrícola y ganadera pero también fungió como cuartel general durante la Revolución Mexicana en 1910.
Actualmente se conservan muros y construcciones en su estado original que incluso muestran los impactos de balas y cañones proyectados durante la época de la Revolución Mexicana. Hoy en día es un hotel temático único de la revolución mexicana dentro de la República, el cual mantiene a través de su personal e instalaciones, las tradiciones, la gastronomía y la vestimenta de la época.
Museo Ricardo Pozas Arciniega
Es una construcción del siglo XIX que fungió como una tienda de abarrotes, una imprenta y una cantina. En 1987 fue donado a la presidencia municipal, convirtiéndose en “Casa de la Cultura “Ricardo Pozas Arciniega”.
Para el año 2014, durante el 2do Festival Nacional de Muñecas Artesanales se convirtió en un museo representativo de la localidad, actualmente albergando cerca de 500 muñecas artesanales de diferentes estados de la República Mexicana e incluso de otros países. En su interior también se encuentran los fragmentos de “Mamut Colombino”, restos encontrados en el municipio y que tiene una antigüedad de 10 mil años y que son expuestos dentro de las instalaciones propias de la casa.
Este magno evento reúne en noviembre a artesanos de diversos municipios y estados de la República para exhibir sus muñecas tejidas con las características propias de cada lugar. Al realizar este festival y concurso nacional, se reconocen los valores tangibles e intangibles de esta artesanía.
Las categorías que compiten en el Concurso son: Textiles, Alfarería, Fibras Vegetales y Nuevos Diseños.
Artesanías representativas
Muñecas artesanales
Amealco realiza una producción mensual de muñecas artesanales superior a las 200 mil piezas. La Muñeca de trapo, con la que acostumbraban realizar sus juegos infantiles, es hoy en día, gracias a su producción y comercialización uno de los principales sustentos para las familias otomíes. Hay más de 550 talleres en las zonas indígenas de Amealco, y se estima que hay más de 10 mil 500 personas trabajando en los diferentes procesos de elaboración de la muñeca.
Cada muñeca artesanal, es irrepetible y representa tradición, costumbres y raíces. Herencia que se enseña y se transmite de madres a hijas, y de hijas a nietas, con técnicas, materiales y rasgos de la identidad y del patrimonio cultural del municipio.
Las 2 comunidades indígenas con mayor producción artesanal y comercialización de Muñecas Artesanales son Santiago Mexquititlán y San Ildefonso Tultepec. Cada comunidad elabora sus muñecas de forma artesanal y con grandes diferencias en cuanto al diseño del rostro y vestimenta tradicional.
Talleres de Alfarería
Las manos amealcenses han sido históricamente creativas, puesto que no solo la tierra les provee la materia prima con la calidad necesaria para producir piezas de barro tales como, macetas, comales, ollas, entre muchísimos otros, a estas piezas las personas le ponen un toque único en cada una.
Un dato curioso sobre la alfarería de Amealco es que mucha de ella se exporta, y en especial en la ya con próxima temporada de “Día de Muertos”, o, mejor dicho, de “Halloween”, pues miles de piezas que se exportan son las calabazas con boca, nariz y ojos tan típica de esa tradición anglosajona. El mercado es por supuesto Canadá y los Estados Unidos donde la demanda es tan alta, que cuando se acerca la temporada, más del 50 por ciento de los alfareros se dedican a la producción de la tradicional calabaza americana.
Por su privilegiada ubicación entre bosques y campos, este Pueblo Mágico es un respiro natural. Existen numerosas cabañas, áreas de camping, e incluso glamping; todas ellas excelentes opciones para descansar con tu pareja o familia.
En algunas de estas áreas incluso puedes practicar senderismo, gotcha o tiro con arco. Rancho Calixto, La Palizada y Parque La Beata, son solo algunos lugares que te ofrecen de todo un poco.
Gastronomía Auténtica
Amealco cuenta con una variedad gastronómica que se remonta a la época de precolombina y traduce su herencia otomí y chichimeca a las exigencias de la modernidad.
MOLE DE GUAJOLOTE
Platillo representativo de la localidad no solo por su sabor y el tipo de carne con el que es cocinado, sino por lo artesanal de su preparación. El mole rojo se ha hecho popular en la región por ser de guajolote y no de pollo como tradicionalmente se come. Los “Martes de Mole” como se lo conoce en Amealco, es una tradición que por décadas se mantiene, cocinar este platillo únicamente por los días martes y ahora ya en días domingo dependiendo los establecimientos.
PAN TRADICIONAL
Las arepas de piloncillo, pan de anís, medias lunas y cemitas, han cautivado a extraños y visitantes por su sabor y su manera de elaborar el pan tradicional. Este tipo de pan milenario aún mantiene un sabor único y con un toque de tradición que lo hace ser especial dentro de los establecimientos donde todavía se pone en venta.
PULQUE
Una bebida representativa de México que en Amealco se puede encontrar dentro de las pulquerías antiguas que datan desde la época de la revolución. Cuenta la historia que por el pasó de ejércitos en el municipio, aprovechaban para degustar la bebida entre los habitantes, puesto que, en Amealco por las condiciones del agua y clima, ofrece un sabor totalmente especial.
El pulque es una de las bebidas más consumidas por la población de Amealco. En el siglo XIX Amealco era uno de los principales sitios que exportaba pulque al centro del estado de Querétaro. Actualmente hay varios establecimientos en donde encuentras pulque y curados y a base del mismo se elabora el “pan de pulque” que es un producto usado por los pueblos originarios para las fiestas patronales.
DULCES TRADICIONALES
En el municipio se producen los cristalizados que van desde leche, calabaza, camote y chilacayote, así como higos de azúcar y cocadas.
TOSTADAS DE ARRIERO
Tostadas de chile como comúnmente lo llaman los oriundos del lugar, que consiste en una tostada a base de maíz con frijoles, nopales y salsa. Optaron el nombre de “Arrieras” puesto que eran fáciles de hacer y de transportar para aquellas personas que trabajan en campo y sus condiciones no les permitía de comida en cocina.
Las Tostadas de Arriero están elaboradas con maíz quebrado y refritas en aceite; se consumen con una base de frijoles refritos acompañadas de una ensalada de nopales con cebolla y jitomate junto con queso ranchero y salsa.
CARNITAS DE PUERCO
Ubicados en el Mercado Municipal y calles principales, su sabor pertenece a la gastronomía mexicana. En Amealco existen actualmente más de 30 establecimientos que se dedican a la venta de este platillo tradicional.
FRUTA DE HORNO
La fruta de horno es un platillo típico en el municipio, se ofrece los fines de semana en el centro de la cabecera municipal. Son galletas con azúcar, algunas espolvoreadas con harina preparada de recetas caseras que han prevalecido durante décadas.
