El Templo del Dulce Nombre de Jesús, conocido popularmente como Templo de Teresitas fue obra del arquitecto Francisco Tresguerras, y su construcción duró de 1793 hasta 1805. Durante la Reforma este convento fue usado como cuartel por parte de los imperialistas, y sus campanas fueron fundidas para convertirse en municiones, después fue ocupado por el General Mariano Escobedo.
Se conforma por una nave abovedada y una fachada de seis columnas jónicas de cantera y estilo neoclásico.
En la actualidad este exconvento es sede de la Curia Diocesana de Querétaro y del Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez.