La exhacienda de La Lira, en el municipio de Pedro Escobedo, es una de las mejor conservadas y de gran belleza; resaltan sus muros blancos combinados con cantera, amplia y pesada construcción que enmarca el camino de acceso y da la bienvenida a la comunidad del mismo nombre.
Se cree que este sitio estuvo remotamente ocupado por otomíes. También se piensa que debe su nombre a Ana de Lira, nombre que se menciona en un contrato de compraventa que data de 1648.
