El hotel dispone de 42 amplias y elegantes habitaciones, incluyendo la exclusiva Corner Suite con 78 metros cuadrados y vistas panorámicas al Jardín Zenea y al Templo de San Francisco. Sus espacios combinan la decoración colonial original, con puertas y objetos auténticos, y modernidad en mobiliario y servicios como aire acondicionado, Wi-Fi y baños contemporáneos.
Más allá de ser un hospedaje, es un punto cultural desde donde se puede vivir el pulso de la ciudad, con eventos como el Hay Festival que se celebra ahí. Su restaurante-bar ofrece botanas tradicionales y cócteles en un ambiente único, con balcones que miran sobre la vida vibrante del centro histórico.
Ideal para turistas culturales, parejas, viajeros exigentes y ejecutivos, el Gran Hotel de Querétaro es una experiencia que une historia, confort y cultura en una atmósfera cargada de memoria y estilo, invitando a descubrir Querétaro desde su alma más auténtica.
