Dedicado a San Sebastián Mártir fue construido entre 1700 y 1725, convirtiéndo en una de las construcciones más importantes del lugar. Arquitectónicamente no se puede definir un estilo que domine, sin embargo, la mano indígena se puede descubrir en los detalles de la torre del campanario. Los vitrales, que fueron colocados posteriormente, brindan una perspectiva original del espacio interior. En el arco de la puerta se encuentran las iniciales «TA», que corresponden a Tiburcio Ángeles, benefactor que cambió el techo y colocó los contrafuertes.
