Los dulces tradicionales del poblado de Bernal son el motivo de este museo. La museografía ofrece la historia y tradición de los dulces de la región, así como de los procesos de elaboración. El público visitante se entera de cómo hace 30 años don Julio Rodríguez, con un poco de leche de cabra, amaranto y ajonjolí, hizo la deliciosa natilla, la cual dio origen a una gran variedad de dulces, como los ates, las obleas, las gomitas de leche y agua y los macarrones. Dentro de las instalaciones hay una réplica de la típica cocina mexicana. En la segunda parte del recorrido se toca el tema de la fusión de la cocina prehispánica con la europea. De igual forma se ofrece información de las recetas de las monjas y de los dulces provenientes de África y el Caribe. Finalmente, en la última sección, se podrá ver a través de un cristal el proceso de elaboración de algunos de los dulces tradicionales.