Las grutas de los Herrera fueron recorridas en su totalidad en 1978 por los espeleólogos norteamericanos Roy Jameson y Paty Mottes, en lo que era la propiedad de Don Benito Herrera quien descubrió estas que son una de las principales atracciones de San Joaquín. Ubicadas a dos kilómetros y medio del pueblo, las grutas son las únicas del estado de Querétaro acondicionadas con pasarelas para recibir público, las salas de la gran cueva están repletas de estalactitas y estalagmitas con formas de lo más diversas, que asemejan figuras de animales o incluso una “cascada de diamantes” que el brillo de los minerales hace reverberar despertando la imaginación de los visitantes.Esta gruta se ha ido formando durante miles de años y hoy puede ser apreciada en tan solo unos minutos. Aquí, la naturaleza esculpe en el tiempo: estalactitas y estalagmitas formadas en las entrañas de la Tierra.