En Exfoliarte, cada pieza surge del esfuerzo diario y del conocimiento heredado. Aquí, las fibras naturales se transforman en productos útiles y en figuras tradicionales que conservan la identidad de la región. Desde el taller, todo se elabora con cuidado, precisión y respeto por la materia prima.
Pedro Vega continúa la tradición familiar del trabajo con fibras naturales como el ixtle de lechuguilla, el henequén y el maguey xamini. En el taller, las pencas se desfibran a mano para obtener estrojos gruesos que luego se hilvanan y moldean en figuras del Niño Dios, la Virgen, San José y los animalitos del portal. Para darles forma emplean alambres internos, y para los detalles utilizan tintes naturales obtenidos de cortezas o cochinilla.
Consigo, el taller produce exfoliantes desde enero y durante la mayor parte del año comercializa cepillos y estropajos. A partir de septiembre, también elaboran piñatas y Nacimientos, ya sea bajo diseño propio o bien por encargo especial. De igual forma, ofrecen masajes utilizando sus herramientas elaboradas con fibras naturales.



