Este espacio está formado en su conjunto por los arcos, la fuente de la Reforma y el mirador, aquí se dio la mayor actividad comercial de sus pobladores. En el Baratillo se conserva el sabor de antaño de su antiguo mercado, en donde los sabores y aromas de los tamales, el atole y el pan tradicional que se preparan hacen mover el paladar. A su alrededor se encuentran restaurantes y tiendas de artesanías.