Fue concluida a principios del siglo XX y consagrada a Santa María de la Asunción bajo la advocación de la Virgen de los Dolores. La Virgen de la Asunción es venerada en Tequisquiapan desde que el pueblo se llamaba Santa María de la Asunción y las Aguas Calientes. Es una bella construcción neoclásica en tonos rosas y blancos. En el interior se distinguen las capillas dedicadas a San Martín de Torres y al Sagrado Corazón de Jesús.