Tras casi seis años, este espacio de fusión de cocina del Pacífico mexicano y gastronomía peruana es uno de los preferidos de los queretanos por su apuesta por la innovación.
La vida es un devenir constante de cambios que, a pesar de ser inevitables, solemos enfrentar con recelo. Estamos habituados a asociar el cambio con lo que no funciona, sin embargo, lo cierto es que incluso aquello que consideramos positivo tiene que seguir avanzando; ese es el cambio al que más tememos pero el que más necesitamos: lo estático está condenado al fracaso.
Esa dinámica del cambio es la consigna de Santo Mar, un restaurante que desde 2015 se mantiene entre los favoritos de Querétaro en el concepto grill & rawbar, y que a pesar de estar inserto en una industria donde la novedad suele robarse la atención, no deja de ser referencia para quien busca un lugar para disfrutar de buena compañía.
La esencia siempre es la misma: el foco está en la experiencia. Y eso va más allá de poder degustar un buen platillo. Se trata de crear un ambiente que envuelva los momentos más significativos de sus invitados; desde la música que enciende el ánimo sin que ahogue la conversación, un diseño arquitectónico que invita a olvidar el paso de la horas, hasta una atención dedicada y profesional. No hay detalle que no esté enfocado en hacer de una comida en Santo Mar una experiencia para todos los sentidos.
Pero la apuesta por el cambio está en que el riesgo de innovar es una motivación. Siempre hay algo nuevo que probar. Los platillos más exitosos suelen salir del menú para dar espacio a nuevas creaciones, por lo que incluso sus comensales regulares deben abandonar el confort de lo habitual y seguir la propuesta de Santo Mar, que siempre está garantizada.
Localizado en Antea Lifestyle Center, uno de los centros comerciales más importantes de la región, Santo Mar es una de las opciones más deseadas para comidas de negocios, tardes de tragos relajantes tras una jornada de trabajo, noches románticas en pareja, domingos familiares y días de celebración. Cualquier día de compras puede terminar en las mesas de Santo Mar.
Su oferta culinaria es vasta, pero sobre todo de una calidad insuperable. La frescura de sus productos marítimos y la fusión de técnicas y sabores de la gastronomía del Pacífico mexicano y de la reconocida cocina peruana son una combinación infalible. Se puede empezar con una selección de ostras y almejas de temporadas, o con entradas más tradicionales, como sus ya famosas palomitas de camarón, o alguno de los tacos y tostadas de pescados y mariscos varios, entre los que destacan la Tostada Petrolera, una combinación de pescado, camarón y pulpo con salsas negras y jalapeño. Sencilla, pero deliciosa.
La influencia peruana se manifiesta, sobre todo, en sus mariscos crudos. El Cebiche Chalaca combina pescado blanco, camarón y pulpo con leche de tigre, cebolla morada y un toque mexicano con habanero, y es obligado. En los platos fuertes, las opciones pueden ser más conservadoras, con un Pulpo Atropellado, que se sirve zarandeado sobre una cama de risotto al vino blanco y portobello; o más audaces, como el Salmón al miso, que se sirve a la parrilla con una salsa teriyaki-miso acompañado de puré de papa y adornado con su crujiente piel. Quienes buscan lo mejor de dos mundos, pueden pedir el Santo Mar y Tierra, un corte de 400 grs de Rib Eye que sirve de cama para unos camarones zarandeados.
Para maridar, Santo Mar ofrece 89 etiquetas seleccionadas de México, España, Argentina, Chile y Estados Unidos, con los representantes de la Ruta del Queso y el Vino de Querétaro, para irse adentrando en sus mejores vinos. En coctelería, los clásicos Negroni, Gin & Tonic y Apperol Spritz se acompañan de una oferta de autor donde el tequila y el mezcal tienen presencia especial para acompañar sus sabores del mar.
Tras casi seis años, Santo Mar es uno de los favoritos de la escena queretana porque su audacia para abrazar el cambio garantiza sorpresas a sus invitados. No vivirás dos veces la misma experiencia, pero puedes estar seguro que siempre encontrarás el escenario para los mejores momentos de tu vida.
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