La zona arqueológica de El Cerrito es un asentamiento prehispánico cuyo nombre proviene de su semejanza a un pequeño cerro.
La pirámide del Gran Cué -o pirámide de El Cerrito- fue un importante centro ceremonial que recibió la influencia de diversas culturas, especialmente de los toltecas, y es la más grande del centro-norte de México, con 30 metros de altura.
Dentro de la zona arqueológica se encuentra el Museo de Sitio, donde se exhiben 125 piezas arqueológicas, altares tradicionales y una exposición sobre la construcción del espacio para que descubras la historia de la pirámide, el origen de los pueblos toltecas y la consagración de edificios.